En junio de 2013 – con dos años de retraso–se inauguró el parking soterrado de San Nicolás tras la entrega de las llaves a las quince personas concesionarias de las parcelas que procedieron a ocuparlas y utilizarlas.

Siete años después son solo diecideis los ocupantes – uno más-, de un total de 103 plazas. De esos dieciséis, ocho están en concesión a 50 años y los otros ocho a 25.

Si bien es verdad que se reservan 7 plazas para la Escuela de Música y el Getxo Antzokia y una (1) para el Ayuntamiento, la realidad es que hay 79 plazas que continúan vacías.

Un año después de su apertura esta redacción conoció que los actos vandálicos que tenían lugar en dicho parking llevó a los pocos usuarios del mismo a barajar la rescisión del contrato ya que ni siquiera se les garantizaba la protección y seguridad de su vehículos.

Una mala planificación de este parking imposibilita su uso en rotación al disponer sólo de una rampa de entrada y salida ya que está pensado para ser usado por residentes. Sin embargo, el escaso interés que ha despertado la compra de sus plazas entre los residentes ha convertido al aparcamiento soterrado bajo la plaza de San Nicolás en un aparcamiento fantasma.

Su construcción costó 3.419.712 euros.