Sale a la luz un caso de sustracción de cenizas y de daños a un nicho en el cementerio de Getxo. Según ha denunciado el despacho de abogados que lleva el caso, Iuris Estudio Jurídico, las cenizas que estaban depositadas en un nicho del cementerio municipal fueron robadas tras quitar la lápida, abrir el cerramiento del nicho, volver a cerrarlo y colocar una nueva lápida. Al parecer la responsable de los hechos sería un familiar directo.

Desde este despacho han explicado en su página Web que se trata de una acción que muy probablemente -teniendo en cuenta la altura de los muros del recinto y el peso de una lapida de mármol- tuvo que realizarse a plena luz del día, tras acceder por la puerta principal -en la que no hay cámaras de seguridad- y que no fue vista por los operarios municipales.

Después de que judicialmente se haya determinado que el Ayuntamiento de Getxo no tiene responsabilidad en dichos hechos, la letrada Olga Rodríguez Marcos trabaja -según informan desde el propio despacho- por «mantener abierta la instrucción de un proceso penal en el que se intenta localizar al/a los autor/es materiales del robo de restos humanos de un nicho ubicado en un recinto público».

Para abrir un nicho y manipular unos restos o unas cenizas se requiere de licencia municipal al tratarse de una obra y además debe ser realizado por personal municipal. Pero el Ayuntamiento esgrimió en su defensa que fue un acto de vandalismo y que ante una intervención de un tercero dentro de un contexto de conflicto familiar poco podía hacer. Asimismo, el Ayuntamiento alegaba que ni vio nada ni le constaba nada de lo sucedido. De este modo, y tras una Sentencia donde se viene a decir que el Ayuntamiento no tiene un deber de vigilancia, los responsables municipales han quedado al margen de cualquier tipo de responsabilidad.

Por su parte, los perjudicados no alcanzan a entender cómo en un recinto público como es el cementerio no se exige un mínimo de vigilancia.