La lentitud y la desidia del Ayuntamiento a la hora de encargar la renovación del sistema de puertas – que es el causante de la mayor parte de las incidencias – ha imposibilitado realizar los trabajos durante el mes que ha permanecido inactivo el ascensor, aunque el consistorio ya ha encontrado la excusa perfecta en la que escudarse: «Las actuales dificultades para obtener los materiales y las trabas existentes actualmente en el mercado de proveedores»
El servicio del ascensor de Ereaga quedó restablecido el pasado jueves, tras casi un mes fuera de servicio por los daños sufridos por un acto vandálico, ocurrido en la madrugada del pasado 30 de octubre, cuando se arrojó un carro de compra de supermercado a la instalación.
Aunque el consistorio achaca el retraso en la reparación a «las dificultades existentes en la actualidad para obtener los materiales» lo cierto es que las averías y las interrupciones en el servicio del elevador son una constante desde su inauguración hace años.
A día de hoy sigue sin solventarse la incidencia que más problemas genera en el elevador – el sistema de puertas de la instalación-, aunque según el consistorio, próximamente «se abordará la renovación del sistema de puertas de la instalación» que «consistirá en la renovación integral de las puertas de ambas paradas (estación superior e inferior) y las de la propia cabina, con sus correspondientes adecuaciones a la estructura existente» .
No obstante, esta actuación conllevará una nueva parada del ascensor durante dos semanas, aproximadamente. Y es que la lentitud y la desidia del Ayuntamiento ocasionó que está intervención no fuera encargada hasta el pasado mes de julio a pesar de conocerse el problema desde mucho antes. De haber actuado con anterioridad se habría conseguido realizar dicha intervención en el sistema de puertas durante este mes que ha permanecido el elevador cerrado por el inesperado suceso.
Aunque el equipo de Gobierno se empeñe el responsabilizar de todo a agentes externos y al bloqueo mundial de los suministros, lo cierto es que una vez más actuó tarde teniendo en cuenta que los problemas en el elevador se remontan años atrás, en concreto, desde su inauguración.
Por otro lado, todavía está por ver si la sustitución del sistema de puertas que se realizará próximamente consigue reducir las incidencias en la instalación.