El Partido Popular ha denunciado esta mañana el estado de abandono en el que se encuentra uno de los callejones de la calle Cristóbal Colon de Neguri.

“La dejadez del equipo de Gobierno ha provocado que la zona se convierta en punto de encuentro de jóvenes para hacer botellón y venta de estupefacientes. Se trata de un callejón sin utilidad que no tiene salida, con escasa iluminación, escondido y en el que a diario se encuentran vómitos y grandes cantidades de basura, entre otros”, ha criticado el portavoz del PP de Getxo, Eduardo Andrade.

Según ha informado el grupo municipal popular, dicho callejón es terreno expropiado a los vecinos de la zona para dar acceso al metro con el objetivo de facilitar un acceso directo al metro. Sin embargo, desde dicha expropiación el terreno ha sido abandonado e incluso tapiado a medio camino lo que formó un callejón sin salida, actual foco de botellones y venta de estupefacientes.

Una reclamación vecinal desde hace años
Según tiene constancia el Partido Popular, los vecinos llevan solicitando al Ayuntamiento que ponga solución a este problema sin embargo sus peticiones, como siempre que se dirigen al equipo de Gobierno, caen en saco roto.

“A pesar de que los vecinos han presentado ya varios escritos urgiendo a una solución, algunos de ellos acompañados incluso por más de medio centenar de firmas, desde el equipo de Gobierno siguen sin dar ninguna respuesta”, ha criticado Andrade.

Por ello, en la próxima comisión el PP pedirá que se aclare la titularidad del terreno y que desde el consistorio se tomen las medidas pertinentes para adecentar la zona. Hasta entonces, solicitamos que se valle para impedir el paso al callejón y evitar los problemas.

Paso subterráneo

Según han comprobado los populares, el paso subterráneo, que se encuentra bajo las vías al final de dicha calle, alberga también continuos botellones y conductas incívicas que está convirtiendo este tramo, que da servicio a numerosos vecinos, en un espacio peligroso para el tránsito.

“Además, fruto de estas conductas incívicas, el subterráneo se está convirtiendo en un basurero, sobre todo los fines de semana. Los vecinos ya han advertido al Ayuntamiento en más de una ocasión de que se trata de un foco insalubre, provocado por el cúmulo de basura, vómitos y orines, pero las advertencias parecen caer de nuevo en saco roto”, ha señalado Andrade.

A estas condiciones se suma además una continua invasión de graffitis en las paredes y un techo totalmente agrietado con el consiguiente peligro que supone para los transeúntes.