Ortiz  Erkoreka lleva más de 10 años sentado en su despacho, sin que se le atribuya ninguna función al haber sido cesado en su día como Jefe del cuerpo policial por Zarraoa.

 

GetxoPoli

Javier Ortiz Erkoreka, el verdadero Jefe de la Policía local de Getxo, viene cobrando un sueldo que sobrepasa los 3.000 euros al mes a pesar de no tener asignada ninguna función dentro del cuerpo policial. Además, otros dos suboficiales permanecieron durante una década cobrando sin trabajar, solo por estar sentados en su despacho.

Segun ha podido conocer Diario de Getxo – Periódico de Getxo, Javier Ortiz Erkoreka entró a la Policía Local de Getxo en la década de los 80, siendo afiliado del Batzoki de Deusto en aquel momento. Al parecer, en aquella época era habitual que se apañaran plazas para jefe de policía local a afiliados del PNV.

Ortiz Erkoreka tardó poco tiempo en poner a José Ramón Souto -actual Director de la Policía- como su segundo, convirtiéndose éste último en el auténtico jefe del cuerpo en la sombra. Según ha podido conocer esta redacción, dicho nombramiento fue muy beneficioso para Ortiz porque al contar con Souto, él no tenía ni que salir de su despacho.

Problemas con Zarraoa

La relación entre Ortiz Erkoreka y el Alcalde Iñaki Zarraoa se enfrió porque el primer edil comprobó que el Jefe de la Policía no cumplía con sus obligaciones. El suceso que llevó a Zarraoa a cesarle fue el asesinato del juez Lidón en Algorta por parte de ETA. Aquel día Ortiz Erkoreka ni siquiera apareció por el lugar.

Zarraoa relegó a Ortiz Erkoreka como jefe despojándole de sus funciones y puso a Souto como Director de la Policía Municipal. De esta forma, se cambió la estructura del cuerpo policial pasando de tener un jefe funcionario a un jefe de designación política a dedo, al que no se le podía llamar «jefe» porque ni siquiera era oficial y, por tanto, se le llamó Director de Policía Local, que no es un cargo policial, sino de confianza política.

A raíz de aquello, Ortiz Erkoreka lleva más de diez años sentado en su despacho, sin que se le atribuya ninguna función y cobrando un sueldo que sobrepasa los 3.000 euros. Y todo a cambio de nada.

Malversación de fondos públicos

Este hecho podria tratarse de un grave caso de malversación de los fondos públicos pero no él único. Junto a Ortiz Erkoreka, fueron también apartados de sus funciones los dos suboficiales que existían entonces, los cuales estuvieron una década cobrando sin trabajar, solo por estar sentados en su despacho. Uno de ellos incluso solicitó por escrito a Zarraoa que se le pusieran funciones y el Alcalde le contestó que si volvía a dirigirse a él le abriría expediente.