«El túnel bajo la ría será un túnel multimodal con una doble sección para tráfico rodado y ferrocarril que posibilitará conectar las dos márgenes de la ría y las líneas 1 y 2 de metro». Con esta frase ha comenzado la Diputación el texto de su nota de prensa difundida a los medios.

Según la entidad foral, «la mejor alternativa de las múltiples que se han estudiado es la de unir las estaciones de metro de Sestao y Las Arenas a través de un tren lanzadera; un sistema muy similar al que puede verse en algunos aeropuertos».

«Una conexión ferroviaria con un trazado de 2.600 metros subterráneos que convivirá junto con uno de los tubos del túnel bajo la ría a lo largo de más de 300 metros», ha explicado.

En palabras del Diputado de Infraestructuras, Imanol Pradales, «el tren lanzadera entre Sestao y Las Arenas dará servicio a 5.000 personas cada día con frecuencias de 4 minutos y un tiempo de viaje entre estaciones de 4 minutos. Es decir, permitirá ahorrar 20 minutos en transbordos entre líneas respecto a la situación actual».

El proyecto constructivo del subfluvial estará terminado en el verano de 2023 y los trabajos comenzarán en 2024. Se prevé que la infraestructura pueda entrar en funcionamiento en 2028.