A lo largo de los años el Ayuntamiento de Getxo ha ido acometiendo algunas obras en el primer tramo de la calle Miramar que han supuesto la eliminación de abundantes plazas de aparcamiento. Ocurrió en el año 2018 con la remodelación de la calle a la altura del parque de san Ignacio y vuelve a suceder ahora.

En enero de 2022 comenzaron nuevos trabajos de obra para convertir dicha calle «en plataforma única y más accesible» con la promesa de durar 4 meses. Sin embargo, hemos llegado al verano y, en pleno agosto, la obra está sin acabar y las excavadoras continúan en el lugar.

Y por otro lado, aunque el Ayuntamiento indicase que en esta fase de las obras las plazas de aparcamiento solo se cambiarían de lado, lo cierto es que se vuelve a perder estacionamiento.

Pero ahí no acaba la cosa. Lo mejor es que, casualidad o no, las pocas plazas de aparcamiento que se han decidido conservar en este tramo de la calle son las que están junto a la vivienda de los Aguirre. La casa donde vivió el flamante José Antonio Aguirre, primer lehendakari del Gobierno vasco y abuelo de la actual alcaldesa de Getxo. Esas plazas de aparcamiento no se tocan. Los Aguirre mandan.