Fue en el año 2020 cuando el Ayuntamiento de Getxo implantó en la práctica totalidad de su trama urbana el límite de velocidad de circulación a 30km/h. y lamentablemente los datos de accidentalidad que arroja la Memoria de la Policía local demuestran que los números no solo no han mejorado sino que han empeorado.

Para eliminar el efecto que tuvo el confinamiento domiciliario de 2020 en los hábitos de conducción hemos comparado los datos de 2019 (anterior a la pandemia y a la implantación de límite de 30km/h) con los del año 2021 (donde ya estaba implantado al completo dicho límite de velocidad en todo el municipio).

En este tiempo el ratio de accidentalidad ha crecido de los 4,4 accidentes por mil habitantes de 2019 a los 4,78 de 2021. El número de accidentes totales ha crecido de 344 a 365, así como la cantidad de heridos graves (+7) y leves (+21)

Los atropellos también han crecido en 2021 con respecto al 2019, pasando de 33 a 50, lo que supone el 13,7 del total de los accidentes registrados.

Ineficaz medida

El Ayuntamiento anunció la limitación a 30Km/h de la velocidad prometiendo que se lograría, entre otras cosas, «aumentar la seguridad de la ciudadanía». Sin embargo, los de la propia Memoria de la Policía local de Getxo, evidencian que la medida no ha servido para dicho objetivo.

Otro de los motivos que empleó el Gobierno de Getxo para justificar la limitación de velocidad fue «la reducción de la contaminación acústica» y «la mejora de la calidad del aire». No obstante, el RAC (Real Automóvil Club) informó al Diario digital de Getxo que «al reducir la velocidad los vehículos permanecerán encendidos más tiempo para realizar el mismo recorrido, deberán parar más veces coincidiendo con los ciclos semafóricos y se verán obligados a bajar una marcha y circular a revoluciones más altas provocando más ruido y más emisiones». Por lo que no se ha logrado tampoco el objetivo anunciado.