El partido morado no logró salvar la fragmentación del voto al concurrir la candidatura vecinal Guk por separado

En el Orden del día de la convocatoria del Pleno municipal de este mes de mayo -que tendrá lugar este el jueves días 28- se menciona en uno de los puntos la toma de conocimiento de la renuncia al cargo de concejal Ignacio Robles Fernández -edil de Elkarrekin Podemos en el Ayuntamiento-.

El propio concejal lo comunicó en su cuenta de twitter el pasado 13 de mayo tras el desalojo de los okupas del antiguo edificio del Euskalegi municipal de Romo y su cierre para evitar la futura ocupación por parte de la Ertzaintza y la Policía local.

«Por cosas como esta, entre otras, presento mi dimisión como concejal» anunciaba, además de puntualizar que la decisión ya la tenía tomada de antes y que «lo que ha pasado es muy representativo de lo que llevo viendo un año en el Ayuntamiento». «Soy activista, no político, no puedo con el juego sucio, la soberbia, las mentiras, el despotismo, y sobre todo la falta de humanidad» declaraba en referencia a la manera de proceder del Equipo de Gobierno y la Alcaldesa, Amaia Aguirre.

Lo cierto es que la decisión de Robles se produce solo un año después del fracaso electoral que sufrió su formación en el municipio debido a la fragmentación del voto al concurrir la candidatura vecinal Guk por separado. Solo consiguió dos concejales frente a los 4 que obtuvieron en 2015 cuando se presentaron unidos. De hecho, la plataforma vecinal no obtuvo siquiera representación en esta ocasión.