«Nos encontramos, con un panorama desolador, cuya referencia en el ámbito del reciclaje está más cerca de Barranquilla que de Europa» apuntan.

Representantes de los trabajadores de la UTE del servicio de limpieza y recogida de basuras de Getxo  –todos excepto los delegados de ELA que han anunciado en una nota que se desvinculan– han anunciado la reactivación de su página Web «de cara a afrontar la que previsiblemente será una difícil y complicada negociación colectiva» para informar «de los aspectos más relevantes» de dicha negociación para el 2018. La página que nació y creció al calor de la huelga del servicio en 2015 -duró 25 días- , «vuelve ahora para ejercer de apoyo y altavoz del ya inminente proceso de negociación».

Además de colgar las propuestas y objetivos, servirá para, dicen, «vehiculizar el flujo de aportaciones de la plantilla». «Asimismo, expondremos en ellas una precisa descripción y un análisis detallado del lamentable estado del servicio y sus incumplimientos, así como la deplorable situación de la plantilla» han declarado

Tres años después nos encontramos con un panorama desolador.

La crítica más dura llega cuando recuerdan que tres años después de implementarse lo que pomposamente se vendió a la ciudadanía como el servicio que convertiría a Getxo en referencia europea en el ámbito del reciclaje y la sostenibilidad medioambiental, social y económica, «nos encontramos, con un panorama desolador, cuya referencia en el ámbito del reciclaje, está más cerca de Barranquilla que de Europa».

«En el tiempo transcurrido, desde la desafección de la anterior cúpula; se fueron unos, mudaron otros y permutaron los nuevos. Llegaron estos últimos, regalándonos los oídos con un discurso buenista: «diálogo, solidaridad, respeto y tolerancia», «queremos hacer las cosas bien» «Le daré una vuelta». Esas buenas palabras duraron poco, según estos trabajadores, quienes apuntan que «todo esto no hubiera podido llevarse a cabo, ser viable y factible, sin la aquiescencia, cuando no consentimiento, de los inquilinos del Palacio de Santa Clara».

«Esto es lo que hay, y es con estos mimbres con los que vamos a tener que hacer el cesto de la negociación» han concluido.