El pasado 6 de agosto la localidad de Ondarroa recibía al terrorista de ETA, Kermen Uranga, entre aplausos y vítores tras haber salido de la cárcel de Daroca (Zaragoza) después de pasar cinco años en prisión.

Uranga dio apoyo a los pistoleros de la banda criminal que asesinaron en 2001 al Juez José María Lidón cuando salía del garaje de su vivienda en Algota, Getxo. Asimismo, se le conoce como el «agente inmobiliario» de ETA al ser el encargado de alquilar dos pisos a los miembros liberados (a sueldo) del Comando Vizcaya.

Cuando el mencionado Comando fue desarticulado en 2000, el terrorista Uranga huyó de España hasta ser detenido en 2012 en el Reino Unido, donde vivía bajo una identidad falsa.