Representantes del Gobierno Vasco notificaron el lunes a las personas acampadas en las campas de Ibarbengoa la obligación de desalojar los terrenos en los que se asientan, al tratarse de parcelas expropiadas, según se informa en nota de prensa.

El escrito recoge que la ocupación es “ilegal”, al tratar de impedir una actuación declarada de “utilidad pública”, como es la construcción de un aparcamiento disuasorio que permita un acceso directo al Metro, a fin de impulsar el transporte público en Getxo y Uribe Kosta.

Una delegación del Ejecutivo autónomo, acompañada de técnicos de Euskal Trenbide Sarea, que lleva la dirección de los trabajos, se presentó junto a un notario que levantó acta en los terrenos del futuro parking para entregar la resolución de desalojo a las personas ocupantes del terreno.

El texto, publicado el jueves en el BOPV, y el lunes en el BOE, les advierte de la ilegalidad de la acampada en terrenos expropiados, y de la legitimidad de la Administración para iniciar las obras en 8 días.

El proyecto del aparcamiento de Ibarbengoa y sus accesos del metro fue adjudicado a finales de 2016 por 3 millones de euros, con un plazo de ejecución de 12 meses. Al intentar iniciar las obras en el primer trimestre de este año, se observó que las parcelas expropiadas estaban ocupadas por un asentamiento ilegal con la presencia de una caseta de madera, tiendas de campaña y huertas. Ante la imposibilidad de comenzar los trabajos, se inició un procedimiento de ejecución forzosa que ha desembocado en esta resolución que les insta a dejar expeditos los terrenos para una obra declarada de “interés social”.

Críticos con la construcción del aparcamiento

Las personas acampadas son críticas con la construcción del parking por ser “punta de lanza para el plan del Ayuntamiento de llenar la zona de viviendas, carreteras, cemento y ladrillos”.

Consideran la orden de desalojo emitida por el Gobierno vasco “una muestra de la connivencia de las instituciones con la corrupción económica que aún no nos ha abandonado en Andra Mari”. «Este parking es la punta de lanza que pretende recuperar el pelotazo de la construcción urbanística» han recalcado. Según la plataforma vecinal Auzokideo, que integra a muchas de las Asociaciones del municipio, diferentes responsables de Eusko Tren han reconocido a los vecinos y colectivos sociales de Getxo que el parking de Ibarbengoa «no tiene ni pies ni cabeza” y que su sentido “está en otra parte, no en la del beneficio del transporte a los pasajeros de Uribe Kosta”.

«El ayuntamiento de Getxo pretende construir casas, aunque en menor cuantía que en 2007 – estaban planeadas 8.000 -, pero sí colmatar el barrio de Martiturri haciéndolo desaparecer para levantar un parque tecnológico» han explicado. a juicio de las asociaciones, «este parque tecnológico sería el pelotazo de 60.000 metros cuadrados, que no pudo darse en 2007″.

Los vecinos y las asociaciones que vienen desde hace años denunciando «la ilegalidad del parking así como sus nefastas secuelas medioambientales» -pues, según ellos, aquí se asientan acuíferos que llegan hasta Vergara – anuncian que denunciarán a cuantos responsables del Gobierno vasco sea preciso y se sumarán a la defensa de Tosu contra este «parking de la corrupción en Getxo». Hacen además un llamamiento a todos los getxotarras a no pagar de sus bolsillos los cerca de 7 millones de euros que «se engrosará Florentino Pérez -empresario constructor y presidente del Real Madrid- por levantarlo».

Sin embargo, Gobierno Vasco y Ayuntamiento consideran que dará servicio al barrio de Getxo-Andra Mari a la vez que posibilitará que todas las personas de Uribe Kosta puedan acceder de forma rápida, segura y económica a las mejores frecuencias del metro que se ofrecen desde Getxo, sin que eso conlleve el tener que entrar con el coche al interior del municipio.

El Consorcio de Transportes asegura que el parking quedará integrado en la propia estación de Ibarbengoa y dos de los tres pisos en que se dividirá serán subterráneos. Con los parkings disuasorios de Metro Bilbao se lograron sacar de las carreteras unos 300.000 vehículos en 2014.