El Partido Popular y la formación Guk de Getxo -este último aglutina a Podemos, Izquierda Unida, Equo e Independientes- han empleado la palabra «rodillo» para describir el acuerdo presupuestario alcanzando entre PNV y EH Bildu.
«No han tardado en recuperar las viejas costumbres en nuestro querido pueblo, el estilo Zarraoa ha vuelto. En esta ocasión Bildu Getxo se ha unido al carro y tras juntarse con el PNV en su pacto para aprobar los presupuestos y subirnos los impuestos durante toda la legislatura, han decidido no aprobar ninguna de las propuestas de la oposición» ha denunciado el popular Eduardo Andrade.
11 enmiendas (9 del PP y 2 de Guk) no fueron admitidas “porque tras ser analizadas jurídicamente no se ajustan a la legalidad”, según el alcalde. Ello suscitó las críticas de populares y Guk, que dudaron del citado análisis.
El PP y Guk presentaron sendas enmiendas a la totalidad de los presupuestos, que fueron rechazadas. Asimismo, de las 38 enmiendas parciales planteadas por PP, Guk, EH-Bildu y Ciudadanos, 11 (9 del PP y 2 de Guk) no fueron admitidas “porque tras ser analizadas jurídicamente no se ajustan a la legalidad”, según explicó el alcalde Imanol Landa, lo que suscitó las críticas del PP y Guk, que dudaron del citado análisis. Sin embargo, de las 28 enmiendas admitidas, el Equipo de Gobierno aceptó las 7 presentadas por EH-Bildu.
En lo que a tasas e impuestos respecta, también fueron rechazadas las 26 enmiendas presentadas por el PP y en el capítulo de créditos adicionales, como en el de presupuestos, tampoco se admitieron algunas enmiendas de este partido «por no ajustarse a la legalidad». El resto de las presentadas también fueron rechazadas.
Pese a no ser aprobadas Andrade ha optado por publicar –para conocimiento de la ciudadanía- en su blog “lo que nuestro partido presentó como enmiendas a los créditos adicionales” para que “algunos de los 50 millones de remanente se destinasen a necesidades de nuestro pueblo”. Entre ellos se mencionaban la ayuda a domicilio, a las familias, a personas celiacas, para el Puerto Viejo, etc.
La subida de impuestos es un «robo»
En otra entrada de su blog, el popular Eduardo Andrade califica de «robo» la subida de impuestos y tasas en Getxo. «El otro día intenté comentar con un amigo la propuesta de subida de impuestos y tasas que PNV y EH Bildu quieren perpetrar en nuestro pueblo. Y digo lo intenté porque fue empezar a comentárselo y me paró en seco. Si el IPC ha sido negativo todo el año y cero a finales… ¿Por qué suben los impuestos? !Eso es un robo!» ha explicado Andrade en su blog.
Los presupuestos son un nuevo rodillo antisocial avalado por EH Bildu
Por su parte, Guk Getxo ha asegurado que los Presupuestos para 2016 son un «nuevo rodillo antisocial avalado por EH Bildu. La marca de Podemos en el municipio ha aprovechado para arremeter contra los independentistas por permitir la aprobación de estas cuentas. “Lo que si nos ha sorprendido, y mucho, es que el presente proyecto vaya a salir adelante por el apoyo de EH BILDU, formación que, en su programa incluía compromisos de democratización del ayuntamiento; modelo de gestión transparente; presupuestos participativos; y publicidad de presupuestos” ha denunciado Guk, quien cree que lo aprobado carece de todo ello.
Del mismo modo, Guk ha criticado que “una oposición de izquierdas como EH-Bildu se abstuviera en la votación del presupuesto, dando carta blanca al señor Alcalde para que pueda seguir haciendo modificaciones presupuestarias de gran calado sin que éstas tengan que pasar por este Pleno”.
También han denunciado que “no ha sido hasta el 14 de abril de 2016 cuando, tras la rueda de prensa del Equipo de Gobierno, se nos ha dado traslado del proyecto de presupuestos” cuando según la Norma Presupuestaria de las Entidades Locales del Territorio Histórico de Vizcaya, el Presupuesto General debe presentarse antes del 15 de octubre.
Fueron precisamente los votos a favor de los partidos del gobierno (Partido Nacionalista Vasco y socialistas) y la abstención de EH-Bildu -Ciudadanos también se abstuvo- los que permitieron la aprobación de las cuentas de 2016, que ascienden a 103,8 millones de euros, así como el visto bueno al aumento de las tasas e impuestos.