basura
Foto de @gabriescu91. Centro de Algorta.

Este sábado 28 de marzo se ha celebrado “sin éxito” la última de las reuniones llevadas a cabo esta semana entre la empresa de recogida de basuras de Getxo y los trabajadores para tratar de dar solución al conflicto de las basuras y poner fin a una huelga que dura ya tres semanas.

Desde que el Gobierno Vasco convocó a instancias del Ayuntamiento el pasado martes 24 de marzo una reunión entre las partes para desbloquear la situación –puesto que no se habían vuelto a reunir desde el día 9 de marzo- se han sentado esta semana en tres ocasiones. Sin embargo, la negociación continúa en “vía muerta”.

“En esta, las partes hemos intentado hasta ahora sin éxito resolver el conflicto y acordar líneas de conducta en aras a obtener un resultado beneficioso para los intereses mutuos y así resolver este conflicto que tanto daño está haciendo, tanto a la parte social como a la UTE y muy especialmente a los vecinos de Getxo que en última instancia son los más perjudicados por esta situación y a los que una vez más pedimos públicamente y sinceramente disculpas” han explicado en una nota los representantes de los trabajadores en su análisis explicativo de la situación.

Según dicha nota, la negociación se encuentra en «vía muerta» debido a la dureza e inflexibilidad de los negociadores de la UTE Getxo Servicios Urbanos, que desde el día uno se han enrocado en una posición rígida, tenazmente defendida para conseguir tanto como puedan sin ceder un ápice “en lo que nosotros consideramos fronteras irrenunciables, tanto en la esfera social como en la económica y siempre desde un enfoque de ganar-ganar de forma y manera que las dos partes quedemos satisfechas al haber obtenido beneficios mutuos saliendo de este deplorable conflicto con las menores cicatrices posibles”.

En la última reunión del día 28 la representación social de la UTE presentó una plataforma que fue desestimada radicalmente por los representantes de la empresa, que reaccionaron contraofertando otra claramente insuficiente para los trabajadores «que nos retrotrae a los inicios del conflicto y que fue desestimada tanto en la forma como en el contenido ya que la misma se produjo de forma verbal con tonos amenazantes e irascibles en un marco de ultimátum y alejada manifiestamente de las posiciones de la representación social».